El día sin carro, esta vez también sin motos, se ha convertido en la voz de la Ciudad, la voz que necesita para decir lo que muchos ya sabemos, lo que muchos saben y se niegan a creer y lo que muchos aún no tienen idea: “
necesitamos un cambio”. Pero... ¿Un cambio de qué? ¿Cambiamos de ciudad? ¿Cambiamos de mentalidad? ¿Cambiamos de trabajo? o ¿Qué debemos cambiar? ¿Es un cambio personal? o ¿Queremos ser innovadores? palabra, por cierto, muy común por estos días.
En realidad, transformar la ciudad en
una metrópolis sostenible, responsable con el medio ambiente y consciente de que su crecimiento (algo desordenado), requiere de nuevas formas de pensar, trabajar y finalmente vivir. Cambiar implica una transformación en las formas de pensar que vienen desde hace tiempo en nuestra cultura y obviamente en nuestra mente. Una de esas transformaciones tiene relación con las
formas de trabajo.
Trabajar de forma ecológica
En este sentido, trabajar está dejando de ser sinónimo de un espacio físico. Hoy el que más trabaja no es el que llega a las 8 de la mañana a la oficina y sale a las 5, este enlace está dejando de existir, por el contrario, el enlace debería girar en torno a la
productividad y la confianza. Pero ¿qué es productividad y confianza? Son los dos valores fundamentales sobre los cuales se está dando la transformación en el entorno laboral. La productividad se convierte en sinónimo de responsabilidad, de libertad, de flexibilidad y esfuerzo, bajo el marco de la confianza que en un entorno remoto es fundamental para tener éxito.
Entonces ¿Cuál es el nuevo entorno? Es el del Trabajo 3.0 o Teletrabajo, es la nueva forma de trabajar entendida con tres componentes claves que crean una perfecta armonía de la productividad con la tecnología, la flexibilidad de horarios y el respeto por el medio ambiente. Cada uno de estos puntos supone una mejora para los resultados de las empresas, para la satisfacción y motivación de los empleados y para el mundo en el que vivimos.
Los cambios en las formas de trabajar, no sólo están dirigidos a mejorar la calidad de vida de las personas o colaboradores, a tener un poco más de tiempo con su familia o en todo caso, a tener un poco más de libertad. Teniendo en cuenta la cantidad de herramientas disponibles para el trabajo remoto, también es una forma de
ayudar al cambio de la ciudad. ¿Qué pasaría si en un su compañía se establece un “pico y placa” para ir a la oficina y trabajar desde la casa, o si a las personas que más fueran en bicicleta se les diera una tarde libre al final del mes?. Más aún, ¿Qué pasaría si todos los colaboradores trabajaran 3.0? Seguramente estaríamos hablando de un ahorro en tiempo, de incentivos para mejorar el ambiente laboral y finalmente de un ahorro de dinero, sumadas las tres es una
mejora en la calidad de vida.
¿Tu empresa respeta el medio ambiente?
¿Cómo te desplazas?
Del trabajo a casa, de casa al supermercado, al parque, a recoger a los niños... Si haces todo eso en coche, no estás respetando el medio ambiente. Si lo haces en bicicleta, ¡eres responsable con tu ciudad!
¿Cómo te comunicas?
¿Envías correos electrónicos, o cartas? ¿Imprimes todos los documentos y facturas, o los revisas y gestionas online? Si lo haces todo online
sin gastar papel, ¡eres responsable con tu ciudad!
¿Cómo contratas?
¿Contratas de forma tradicional o te sumaste ya a la nueva forma de trabajar?
Contratar freelance es más eficiente y global. Tus trabajadores no tienen que desplazarse a la oficina y todo se hace de forma online, sin necesitar malgastar papel.tas de forma tradicional o te sumaste ya a la nueva forma de trabajar?
Contratar freelance es más eficiente y global. Tus trabajadores no tienen que desplazarse a la oficina y todo se hace de forma online, sin necesitar malgastar papel.
¡Súmate al #DíaSinCarro diciendo alto y claro #YoTeletrabajo en Twitter!
Estos son cambios representativos que implican un esfuerzo en entenderlos y acostumbrarse a los mismos, pero va de la mano del cambio de mentalidad que necesita la Ciudad para seguir evolucionando. El
respeto por el medio ambiente y la conciencia de que las acciones y decisiones que tomamos hoy afectan directactamente a las generaciones venideras, son razón suficiente para saber que debemos ir un paso adelante, cambiando nuestras costumbres y entendiendo que las dinámicas del entorno actual están en constante cambio. Solo si las empresas y los profesionales tienen la capacidad de adaptarse a las mismas podremos lograr el éxito en el mercado laboral.
El día sin carro y sin moto no debería ser la excusa para hacer un alto en camino y evaluar que tan responsables estamos siendo con el medio ambiente y con nuestro entorno.
Todos los días deberían ser día sin carro, días en los que cambiamos nuestros hábitos para contribuir al desarrollo de nuestra ciudad, para mejorar la movilidad, para preservar el medio ambiente. Hay nuevas dinámicas que están ingresando en nuestro día a día y debemos ser capaces de asumirlas con responsabilidad: podemos dar el paso a una nueva forma de trabajo, en donde la nube es el medio, la confianza es el canal y la productividad es el fin. Todos podemos trabajar 3.0, solo necesitamos ir cambiando el chip.