¿Estás pensando en cambiar de empleo? No eres el único, varios estudios indican que entre un 45% y un 65% de los profesionales no están satisfechos con su puesto actual. Pero un cambio laboral no puede nacer de una rabieta o un impulso, debe ser algo meditado y estudiado. Antes de dar el salto piensa en tu carrera y pregúntate si tu trabajo actual te va a ayudar a crecer profesionalmente. Si la respuesta es no, está claro, tienes que cambiar de empleo.
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Pasos para cambiar de empleo sin correr riesgos
Si ya has tomado la decisión de forma meditada, lo primero que tienes que hacer es trazar un plan. En este post te explicaremos los pasos básicos que tienes que seguir para encontrar un nuevo empleo sin estrés y sin riesgos:
1. Investiga el mercado
No dejes tu trabajo sin haber investigado antes el mercado, a no ser que el estrés te sobrepase por completo y no puedas aguantar más. Puedes echar un vistazo a las ofertas de portales como
Nubelo, hablar con tus contactos y mover unos cuantos hilos. Lo que sea necesario para hacerte una idea global de
qué tipo de profesionales se están demandado en este momento.
2. Revisa tu marca personal
La marca personal se ha convertido en un punto clave para la búsqueda de empleo. Si no tienes reputación online es difícil que los empleadores te conozcan. Un buen posicionamiento te ayudará a
conseguir trabajo de calidad no sólo por las vías tradicionales, también por ofertas directas de tu red de contactos. Para conseguirlo empieza por destacar tus puntos fuertes y utiliza las redes sociales para mostrar tu talento.
3. Actualízate
Cuando trabajas no sueles desactualizarte porque estás en contacto directo con las exigencias del mercado. También es verdad que lo normal es especializarse en determinadas tareas y dejar de lado otras, así que puede que estés algo oxidado en estas últimas. A veces no viene mal
repasar conceptos, hacer cursos y volver a coger el ritmo. Quizá te apetezca dar un pequeño cambio a tu carrera, si es así, la actualización será indispensable, hinca codos y ¡A por ello!
4. Busca oportunidades laborales
Si ya sabes que tipo de empleo quieres y te has preparado para conseguirlo trabajando tu marca personal y actualizando tus conocimientos llegó la hora de
buscar ofertas a tu medida. Plataformas como Nubelo y nuestra App de empleo pueden ayudarte con esta tarea. Antes de aplicar a un puesto asegúrate de que cumple con tus expectativas no sólo económicamente, ten en cuenta la cultura corporativa de la empresa, tus oportunidades de ascender y cómo afectará a la evolución de tu carrera.
5. Infórmate y prepara la entrevista
Una vez hayas conseguido una entrevista para un trabajo que te interesa debes prepararla bien. Es el momento de reflexionar sobre tu carrera, tus exprectativas y tus habilidades. Los recruiters te harán preguntas sobre tu experiencia, puntos fuertes, tus debilidades... y debes estar preparado para responder de forma convincente.
Haz un ejercicio de auto-conocimiento antes de acudir a la reunión que hayas fijado y prepara lo que vas a decir, no es cuestión de aprenderse un papel, sólo de hacer los deberes.
[Tweet "Antes de una entrevista de trabajo, analízate a ti mismo profesionalmente"]
Como ya estás trabajando hay dos cosas que le preocuparán al reclutador:
por qué quieres dejar tu empresa actual y cuánto esperas ganar. La primera de ellas es la más problemática, nunca puedes criticar abiertamente a tu empresa, lo mejor es ser sincero pero correcto. En lo económico tienes que ser sincero y siempre es mejor hablar de cifras anuales y de forma aproximada:
"Estaba pensando en un sueldo de entre 25.000 o 30.000 € al año".
Es importante que consultes la reputación de la compañía como empleadora (o Employer Branding) antes de aceptar el puesto. De esta forma te aseguras de que el cambio profesional sea para mejor.
¿Debes informar a tu empresa de tu intención de cambiar de empleo?
Si estás trabajando y buscando empleo puede que tengas la sensación de estar poniéndole los cuernos a tu empresa. No hay nada malo en ver qué otras oportunidades hay en el mercado y en ningún caso estás obligado a informar pero, nunca está de más tener una conversación con tu jefe una vez que tengas varias opciones sobre la mesa. De este modo evitarás que cuenten contigo para proyectos a largo plazo y además
es posible que piensen en mejorar tus condiciones si de verdad aprecian tu talento.
Los profesionales cualificados somos infieles por naturaleza. Sabemos lo que vale nuestro talento y, si una empresa no nos valora, buscamos otra en la que sí sepan apreciar nuestras capacidades. No te sientas mal por ser infiel:
